El próximo sábado, cerca de las once de la noche, Pep Guardiola pondrá punto y final a su etapa como entrenador del Barça en el Camp Nou. Le quedará aún visitar el banquillo del Benito Villamarín, pero de cara al duelo con el Espanyol la afición y el club se están movilizando para realizarle un homenaje que sirva para agradecerle lo que le ha dado al club en estas cuatro últimas temporadas.
No es tarea fácil, puesto que el técnico no es demasiado amigo de los homenajes públicos y el club anda buscando la manera de hacer algo de su gusto. Por otra parte, la afición va por libre y diversos grupos de animación llenarán el estadio barcelonista de pancartas de reconocimiento.
Su último adiós fue muy frío
El 24 de junio del 2001, Pep jugó su último partido con el Barça y el único homenaje que recibió fue el de la grada que le aplaudió mientras sus compañeros le subían a hombros. La junta no preparó nada. Fue frío!FUENTE: As.com
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